Haciendo deporte, ¿mejor en grupo o los individuales?

 

Los niños tienen una energía increíble que parece que nunca se agota. La tienen porque la necesitan para poder explorar el mundo en el que viven y aprender cuanto más mejor. Muchos niños tienen problemas en casa (“se porta mal”, dicen los padres), precisamente porque no hacen uso de ella y la gastan como pueden. Ante esta situación son muchos los padres que acaban buscando un deporte para que los niños quemen ahí todas las calorías sobrantes.

Y ya no sólo por eso. Muchos niños disfrutan con el deporte y somos muchos los padres que lo practicamos y que tratamos de inculcar en ellos el aprecio hacia el ejercicio como medio para mejorar el desarrollo del cuerpo y la mente, de las habilidades motrices, el estado de salud y otros valores que pueden aprenderse practicando deporte. Ahora bien, a la hora de que nuestros hijos hagan deporte, ¿mejor en grupo o mejor los individuales?

Depende de la edad

La decisión depende mucho de la edad del niño. Cuando ya son mayores, obviamente, la opinión del niño tiene mucho que ver a la hora de elegir. Hay padres que, aún cuando los niños no quieren practicar un deporte determinado, les apuntan, ya sea porque a ellos (los padres) les gusta más, ya sea porque es más económico, ya sea por la razón que sea. El caso es que si los niños acuden a un deporte que no les gusta, o al que no van a gusto, el resultado puede ser la desgana, la falta de ambición, el desinterés, y todos los beneficios de la práctica de deporte pueden quedarse en nada, o en muy poco.

Digamos entonces que la pregunta que hacemos, el saber cuál es mejor para los niños, va destinada a niños más pequeños o a niños que aún no han practicado lo suficiente ningún deporte como para elegir cuál les gusta más. Dicho de otro modo, es más una pregunta con respuesta para los padres, para que ellos elijan cuál es mejor para sus hijos, cuando aún son ellos los que tienen que tomar la decisión.

Depende del carácter del niño

Para tomar la decisión debemos tener en cuenta el carácter del niño y su manera de ser y de actuar con otros niños. El deporte en grupo o colectivo ayuda a los niños a socializar con otros, ya que todos deben ir a una, mientras que los deportes individuales desarrollan más características del mismo niño, como la responsabilidad, la competitividad y el deseo continuo de mejorar. Esto, claro, tiende a suceder más cuando el niño es más mayor, cuando ya lleva unos años practicando el deporte escogido y cuando empiezan a competir. Hasta que eso sucede y sobretodo al principio, se intenta que sea un juego, que los niños lo pasen bien, que disfruten y que ganar o perder sea totalmente secundario.

En cualquier caso, ya que hablamos de carácter, se suelen recomendar los deportes colectivos para los niños más tímidos o introvertidos y para aquellos que, por la razón que sea, tienen una posición muy dominante en sus relaciones. Al compartir tiempo, espacio y juego con otros niños todos aprenden a relacionarse mejor con sus compañeros, que serán sus iguales. Los deportes individuales se suelen recomendar para los niños que siempre necesitan un empujoncito, esos que enseguida tiran la toalla, porque al ser individual y depender de sí mismos para progresar necesitan esforzarse más (en un deporte de grupo, al ser una cosa de muchos, es más fácil caer en la tentación de dejar que los demás hagan todo el trabajo).

Deportes individuales

Son aquellos en que el niño compite solo, ya sea contra un adversario (tenis, kárate, judo,…), ya sea contra varios adversarios o contra sí mismos (atletismo, natación, gimnasia,…). Lo bueno de este tipo de deportes es que el niño no depende de nadie más. Él asume los retos, él se prepara para ellos y él es el responsable de las victorias. Cuando las cosas van bien, él sabe el esfuerzo que ha costado y esto es un beneficio para su autoestima, para su confianza en sus posibilidades y un refuerzo para seguir esforzándose.

Lo malo es que además de ser responsable de las victorias es también responsable de las derrotas (hasta cierto punto, no todos los niños pueden ser el mejor, por mucho que se esfuercen, porque el mejor sólo puede ser uno) y esto puede ser muy duro en algunos momentos. Muy enriquecedor, porque de los errores se aprende y toda derrota es una lección, pero muy duro también.

Deportes en grupo 

Los deportes en grupo son aquellos en que los niños forman parte de un equipo de niños que compiten todos a la vez contra otro equipo de niños. Los más conocidos son el fútbol, el baloncesto, el voleibol, el hockey, el waterpolo y el rugby. Tienen como beneficio el hecho de hacer amigos fuera del colegio, otros amigos diferentes con los que relacionarse de otro modo, luchando todos por un objetivo común y sabiendo que el esfuerzo de uno puede recompensar al grupo y que el apoyo que se puede dar a los niños a los que les cuesta más o que están menos motivados puede ser también positivo en el devenir del grupo.

Digamos que ayuda a los niños a ser responsables, les enseña a respetar a sus compañeros y les hace ver que, cuando todos ponen empeño y todos van a la una, el resultado puede ser mejor que cuando no existe el entendimiento entre los miembros del grupo.

¿Y probar más de uno?

Puede ser buena idea. Si no tenemos muy claro qué deporte escoger para nuestro hijo, que pruebe más de un deporte. En verano suelen hacerse colonias o campus en que los niños practican muchos deportes diferentes. Existen también extraescolares en las que los niños juegan a muchas cosas, y el hecho de probar varios deportes les puede ayudar a escoger y nos puede ayudar a nosotros también a ver cuál es el que más le apasiona y cuál parece que se adecua más a sus posibilidades.

Al final, lo que tenemos que tener claro es que, sea cual sea el deporte que hagan, los beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales están ahí (incluso en los individuales, porque los niños suelen entrenar en grupo), eso sí, siempre que tengamos claro que el deporte debe ser divertido, estimulante y, de inicio, no competitivo.